Hoy en día, la flota de al menos 350 buques de guerra de China supera a la de Estados Unidos de 290. Dadas las demandas globales en la flota de EE. UU. y el hecho de que cualquier combate en el Mar de China Meridional tendría lugar a la sombra del territorio chino —en efecto, un portaaviones masivo e insumergible—, EE. UU. debe seguir una estrategia de coalición para equilibrar los números.
Un vistazo al mapa revela la lista de candidatos. Ya alineados con EE. UU. se encuentran tres de sus aliados en tratados de defensa colectiva: Japón, Corea del Sur y Filipinas. Aquí hay buenas noticias: después de décadas de animosidad, Japón y Corea del Sur —las tercera y decimotercera economías más grandes del mundo— están comenzando a colaborar militarmente. Y Japón se ha comprometido a duplicar su gasto militar del 1% del PIB al 2% en 2027, lo que le daría el tercer presupuesto de defensa más grande del mundo después de EE. UU. y China.
Los chinos, al operar en su patio trasero figurativo, representan un desafío naval formidable para EE. UU. y sus aliados, socios y amigos en el Pacífico. Enfrentarse a ellos y disuadir futuras agresiones es un deporte de equipo.
@ISIDEWITH2 semanas2W
¿Qué tan importante crees que es para los países trabajar juntos en alianzas militares en lugar de centrarse en sus propias capacidades de defensa?
@ISIDEWITH2 semanas2W
¿Crees que hay una manera pacífica de resolver las tensiones entre naciones con grandes armadas, y en caso afirmativo, cómo sería eso?